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Conoce el peligro de la ANEMIA

  • Foto del escritor: Fraibelyn Gonzalez
    Fraibelyn Gonzalez
  • 14 oct 2016
  • 4 Min. de lectura

La anemia se define como una concentración baja de hemoglobina en la sangre. Se detecta mediante un análisis de laboratorio en el que se descubre un nivel de hemoglobina en la sangre menor de lo normal. Puede acompañarse de otros parámetros alterados, como disminución del número de glóbulos rojos, o disminución del hematocrito, pero no es correcto definirla como disminución de la cantidad de glóbulos rojos, pues estas células sanguíneas pueden variar considerablemente en tamaño, en ocasiones el número de glóbulos rojos es normal y sin embargo existe anemia.1

La anemia no es una enfermedad, sino un signo que puede estar originado por múltiples causas. La deficiencia de hierroprecede a la aparición de la anemia ferropénica, la cual es la causa principal de todas las formas posibles de anemia. Se caracteriza por un descenso de las cifras de hemoglobina, hematíes pequeños con poca cantidad de hemoglobina en su interior y cifras bajas de hierro en los depósitos (descenso de la ferritina). Se produce principalmente por patologías gastrointestinales o, en el caso de las mujeres jóvenes, por menstruaciones habitualmente muy abundantes; no obstante, se comete con frecuencia el error de atribuir la presencia de anemia ferropénica a los sangrados menstruales, sin hacer otras evaluaciones. Por lo general, la anemia se maneja inadecuadamente en la mayoría de los pacientes, puesto que no se suele investigar su origen o la evaluación es incompleta, limitándose el médico a administrar tratamientos con hierro oral.2

La hemoglobina es una molécula que se encuentra en el interior de los glóbulos rojos de la sangre y sirve para transportar el oxígeno hasta los tejidos. Por ello cuando existe anemia severa, los tejidos y órganos del organismo no reciben suficiente oxígeno, la persona se siente cansada, su pulso está acelerado, tolera mal el esfuerzo y tiene sensación de falta de aire.

Causas

Aunque muchas partes del cuerpo ayudan a producir glóbulos rojos, la mayor parte del trabajo se hace en la médula ósea, el tejido blando en el centro de los huesos que ayuda a la formación de las células sanguíneas.

Los glóbulos rojos sanos duran entre 90 y 120 días. Partes del cuerpo eliminan luego las células sanguíneas viejas. Una hormona, llamada eritropoyetina, producida en los riñones le da la señal a la médula ósea para producir más glóbulos rojos.

La hemoglobina es la proteína que transporta el oxígeno dentro de los glóbulos rojos y les da su color. Las personas con anemia no tienen suficiente hemoglobina.

El cuerpo necesita ciertas vitaminas, minerales y nutrientes para producir suficientes glóbulos rojos. El hierro, la vitamina B12 y el ácido fólico son 3 de los más importantes. Es posible que el cuerpo no tenga suficiente de estos nutrientes debido a:

  • Cambios en el revestimiento del estómago o los intestinos que afectan la forma como se absorben los nutrientes (por ejemplo, la celiaquía).

  • Alimentación deficiente.

  • Cirugía en la que se extirpa parte del estómago o los intestinos.

Las posibles causas de anemia incluyen:

  • Ciertos medicamentos.

  • Destrucción de los glóbulos rojos antes de lo normal (lo cual puede ser causado por problemas con el sistema inmunitario).

  • Enfermedades prolongadas (crónicas), como cáncer, colitis ulcerativa o artritis reumatoidea.

  • Algunas formas de anemia, como la talasemia o anemia drepanocítica, que pueden ser hereditarias.

  • Embarazo.

  • Problemas con la médula ósea, como linfoma, leucemia, mielodisplasia, mieloma múltiple oanemia aplásica.

  • Pérdida lenta de sangre (por ejemplo, por períodos menstruales intensos o úlceras estomacales)

  • Pérdida súbita de mucha sangre

Síntomas

Si la anemia es leve o si el problema se desarrolla lentamente, es posible que usted no tenga ningún síntoma. Los síntomas que pueden producirse primero incluyen:

  • Sentirse débil o cansado más a menudo que de costumbre, o con el ejercicio

  • Dolores de cabeza

  • Problemas para concentrarse o pensar

Si la anemia empeora, los síntomas pueden incluir:

  • Color azul en la esclerótica de los ojos

  • Uñas quebradizas

  • Deseo de comer hielo u otras cosas no comestibles (síndrome de pica)

  • Mareo al ponerse de pie

  • Color de piel pálido

  • Dificultad para respirar tras actividad leve o incluso en reposo

  • Lengua adolorida

Pruebas y exámenes

El médico realizará un examen físico y puede encontrar:

  • Soplo cardíaco

  • Hipotensión arterial, especialmente al pararse

  • Piel pálida

  • Frecuencia cardíaca rápida

Algunos tipos de anemia pueden causar otros resultados en un examen físico.

Los exámenes de sangre utilizados para diagnosticar algunos tipos comunes de anemia pueden abarcar:

  • Niveles sanguíneos de hierro, vitamina B12, ácido fólico y otras vitaminas y minerales

  • Conteo de glóbulos rojos y nivel de hemoglobina

  • Conteo de reticulocitos

Se pueden hacer otros exámenes para identificar problemas de salud que pueden causar anemia.

Tratamiento

El tratamiento se debe orientar hacia la causa de la anemia y puede incluir:

  • Transfusiones de sangre.

  • Corticoesteroides u otros medicamentos para inhibir el sistema inmunitario.

  • Eritropoyetina, un medicamento que ayuda a que la médula ósea produzca más células sanguíneas.

  • Suplementos de hierro, vitamina B12, ácido fólico u otras vitaminas y minerales.

Posibles complicaciones

La anemia severa puede causar niveles bajos de oxígeno en órganos vitales, como el corazón, y puede llevar a que se presente un ataque cardíaco.

Cuándo contactar a un profesional médico

Consulte con su proveedor de atención médica si presenta cualquier síntoma de anemia o sangrado inusual.


 
 
 

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